sábado, 1 de agosto de 2009

Buzz Aldrin

por izotopex

Polémicas declaraciones de Buzz Aldrin. El segundo hombre que pisó la Luna afirmó en televisión que existe en una luna de Marte una estructura poco habitual, un monolito.

Buzz Aldrin
«Hay un monolito allí...»

Imagen IPB
 


El 20 de julio de 1969 aterrizaba en el Mar de la Tranquilidad el módulo lunar de la misión Apolo 11. En su interior, los astronautas Edwin Eugene Buzz Aldrin y Neil Armstrong (comandante de la expedición) se disponían a poner pie en la Luna.

Armstrong dijo aquello de "un pequeño paso para el hombre y un gran paso para la humanidad" y Aldrin habló de "desolación magnífica" en referencia al paisaje que les rodeaba.

Este último fue el segundo hombre en pisar la superficie lunar y se significó, además, por su decisión de comulgar sobre el terreno -"si fuera ahora, no lo haría; en aquel momento me pareció un gesto importante", admite-; y más tarde, ya de regreso, por sus problemas con la depresión y el alcohol.

Aldrin tiene ahora 79 años y sigue conservando el carácter que le hizo famoso y que hace dos años dejó bien patente cuando Bart Sibrel, uno de los más célebres defensores de la teoría de que el alunizaje fue en realidad un montaje, le increpó a la salida de una conferencia y éste respondió noqueándole sin miramientos.

"No sabía que iba a denunciarme", contesta el ex astronauta con una media sonrisa cuando se le pregunta por el suceso.




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1 de agosto 2009.- Hace unos días, concretamente el pasado 19 de Julio, en el ecuador de las celebraciones por el 40 aniversario del Apollo 11, Aldrin era entrevistado en la cadena C-SPAN durante el programa 'Washington Journal'.

Sus declaraciones de nuevo han sorprendido a propios y extraños, algo a lo que ya parece que nos va acostumbrando el 'temperamental' astronauta que ha negado en repetidas ocasiones la existencia de 'civilizaciones extraterrestres'.



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"(...) Tenemos que seguir buscando porque hay algo muy importante en La Luna para ser desarrollado. Ahora no estoy seguro de lo que es pero de lo que sí estoy seguro es que hay que buscarlo para identificarlo y así los americanos vuelvan a gastar grandes sumas de dinero para que los seres humanos habiten La Luna. Podemos ayudar y unirnos todos juntos. Podemos explorar La Luna y desarrollarla.

Deberíamos ir a lugares donde el hombre nunca ha ido antes...volar junto a cometas, visitar asteroides...visitar la luna de Marte. Hay un monolito allí. Una estructura poco corriente en este objeto en forma de patata que gira alrededor de Marte una vez cada siete horas... Cuando la gente lo descubra se preguntará: ¿Quién ha puesto eso allí? - ¿quién ha puesto eso allí? El Universo lo puso allí...puesto que existe. Si lo desea, Dios fue el que lo puso allí..."

Sus palabras ya han sido recogidas en numerosos sitios de internet, foros, blogs, derivando en una nueva panoplia de teorías sobre conspiraciones y ocultamiento de datos por parte de la NASA. Nada más lejos de la realidad lo que Aldrin destapa no es nada nuevo.

De sus declaraciones se puede deducir que se está refieriendo a una de las lunas de Marte, Phobos, que tiene una forma similar a una 'patata' y que efectivamente en su superficie existe una especie de pico o penacho.

"Una magnífica desolación.."

Buzz Aldrin nació el 20 de enero de 1930 en Glen Ridge, un pequeño pueblo de Nueva Jersey, y su padre, entre cuyas amistades se contaban Charles Lindbergh u Orville Wright, le metió en el cuerpo el gusanillo de la aviación. Aldrin finalizó sus estudios en West Point como tercero de su promoción, voló en más de 60 misiones de combate en Corea y finalmente se alistó en la NASA donde, durante seis años, se preparó para lo que sería la misión de su vida: la conquista de la Luna.

En su reciente autobiografía, Magnificent desolation: the long journey home from moon, Aldrin explora lo que sucedió desde que el 24 de julio de 1969, cuatro días después de haber sido escrutados por centenares de millones de espectadores, la misión amerizó en el océano Pacífico, y que resume en tres palabras: infidelidad, depresión y alcoholismo. Una época oscura que no superó hasta 1978, según admite el propio Aldrin en las páginas del libro, gracias sobre todo a la ayuda de Alcohólicos Anónimos, cuyas reuniones sigue atendiendo cuando su agenda se lo permite.

"Cuando en 1972 dejé la NASA, me vine abajo", confiesa el ex astronauta, que no volvió a encontrar el camino hasta que decidió convertirse en embajador del programa espacial y aprovechar su experiencia para implicar a otros en metas más lejanas. "¿Marte? Aún tardaremos en ver eso".

"Habrá vida en otros planetas cuando los terrícolas vayan"


ENTREVISTA: 40 AÑOS DE LA LLEGADA A LA LUNA Buzz Aldrin Astronauta de la primera tripulación que pisó la Luna

El 20 de julio de 1969 aterrizaba en el Mar de la Tranquilidad el módulo lunar de la misión Apolo 11. En su interior, los astronautas Edwin Eugene Buzz Aldrin y Neil Armstrong (comandante de la expedición) se disponían a poner pie en la Luna. Armstrong dijo aquello de "un pequeño paso para el hombre y un gran paso para la humanidad" y Aldrin habló de "desolación magnífica" en referencia al paisaje que les rodeaba. Este último fue el segundo hombre en pisar la superficie lunar y se significó, además, por su decisión de comulgar sobre el terreno -"si fuera ahora, no lo haría; en aquel momento me pareció un gesto importante", admite-; y más tarde, ya de regreso, por sus problemas con la depresión y el alcohol.

Aldrin tiene ahora 79 años y sigue conservando el carácter que le hizo famoso y que hace dos años dejó bien patente cuando Bart Sibrel, uno de los más célebres defensores de la teoría de que el alunizaje fue en realidad un montaje, le increpó a la salida de una conferencia y éste respondió noqueándole sin miramientos. "No sabía que iba a denunciarme", contesta el ex astronauta con una media sonrisa cuando en la entrevista, celebrada el pasado 6 de julio en Roma, se le pregunta por el suceso.

Buzz Aldrin nació el 20 de enero de 1930 en Glen Ridge, un pequeño pueblo de Nueva Jersey, y su padre, entre cuyas amistades se contaban Charles Lindbergh u Orville Wright, le metió en el cuerpo el gusanillo de la aviación. Aldrin finalizó sus estudios en West Point como tercero de su promoción, voló en más de 60 misiones de combate en Corea y finalmente se alistó en la NASA donde, durante seis años, se preparó para lo que sería la misión de su vida: la conquista de la Luna.

En su reciente autobiografía, Magnificent desolation: the long journey home from moon, Aldrin explora lo que sucedió desde que el 24 de julio de 1969, cuatro días después de haber sido escrutados por centenares de millones de espectadores, la misión amerizó en el océano Pacífico, y que resume en tres palabras: infidelidad, depresión y alcoholismo. Una época oscura que no superó hasta 1978, según admite el propio Aldrin en las páginas del libro, gracias sobre todo a la ayuda de Alcohólicos Anónimos, cuyas reuniones sigue atendiendo cuando su agenda se lo permite.

"Cuando en 1972 dejé la NASA, me vine abajo", confiesa el ex astronauta, que no volvió a encontrar el camino hasta que decidió convertirse en embajador del programa espacial y aprovechar su experiencia para implicar a otros en metas más lejanas. "¿Marte? Aún tardaremos en ver eso".

"Un poco cansado" de contestar siempre las mismas preguntas y advirtiendo al entrevistador que en 20 minutos no le va a poder contar "lo que sintió en la superficie de la Luna", Aldrin se da un pequeño baño de modestia cuando cuenta por qué fue uno de los elegidos para entrar en la historia de la humanidad: "Es muy simple: estaba en el sitio adecuado en el momento adecuado. Nada más".

Pregunta. Acaba usted de publicar su autobiografía, Magnificent desolation, en la que habla, entre otras muchas cosas, de sus problemas de alcoholismo. ¿Le ha resultado duro volver a recordar aquellos tiempos?

Respuesta. No fue duro en absoluto porque me sirvió para renovar la amistad que tenía con algunas personas. Personas que me ayudaron mucho en ciertos momentos en los que tenía necesidad de recibir esa ayuda. También me sirvió para reevaluar mi vida, las opciones que tomé en cada momento y recordar a toda la gente que quiso ayudarme. Compartimos los buenos y los malos momentos, y eso te ayuda a recuperarte de cualquier cosa.

P. Así que no tuvo problemas en enfrentarse a sus demonios...

R. Me enfrento a ellos a diario. De la misma forma, recordar lo que soy es algo que hago semanalmente en mi grupo de recuperación con otras personas. Juntos compartimos ese sentimiento de comunidad en la que hemos sido capaces de ayudarnos los unos a los otros. Eso me ha ayudado a madurar y a pensar que, por mucho tiempo que pase, nunca seré inmune a este tipo de problemas.

P. ¿Tiende usted a echar la vista atrás y recordar toda aquella época marcada por la llegada a la Luna? ¿Ha cumplido las expectativas que generó en aquellos momentos?

R. Realmente, no miro atrás. En absoluto. Creo que he aprendido a no establecer expectativas sobre lo que podría pasar o no pasar. Si esperas alcanzar ciertas metas y éstas no se cumplen, puedo asegurarte que serás infeliz. No recuerdo muy bien cuáles eran mis expectativas de futuro en aquel momento, y lo cierto es que no mido mi éxito por lo que he hecho, sino por si he hecho lo que se esperaba de mí. En ese sentido, no estoy descontento.

P. ¿Cuál sería a su juicio el rumbo que debería tomar el programa espacial estadounidense?

R. La Luna necesita desarrollo, pero necesita ser explorada por otra gente, otros países que quieran desarrollar algún proyecto llevando su propio equipo; si esa motivación no existe porque esos países, llámense China o India, piensan: "Esto ya se ha hecho", todos deberíamos dejarlo ya y avanzar. Es decir, ¿hay algo en la Luna que valga la pena explorar? Si hay tesoros en la Luna por los que valga la pena volver, pues definamos qué son exactamente esos tesoros antes de gastar un montón de dinero yendo a buscarlos.

P. Entonces, ¿deberían ustedes buscar otras metas?

R. Seguro. Hay grandes logros por conseguir más allá de la Luna, mucho más allá. Y eso es lo que yo creo que deberíamos hacer en lugar de gastar mucho dinero para proyectos inservibles si no queremos acabar, como nación, comprando a Rusia el modo para llegar a nuestra propia estación espacial porque hemos gastado enormes presupuestos en algo que aún no está listo. Por ejemplo: hemos tomado tierra en pistas de aterrizaje convencionales durante 28 años y ahora hemos dejado de hacerlo porque el coste es demasiado alto con las naves modernas. Debemos escoger las opciones necesarias para cambiar todo eso. Eso es lo que trato de señalar a los que mandan. Yo sé que hay muchísima gente que no quiere cambiar y que mi tarea es muy difícil y muy arriesgada, pero no podemos permanecer callados por más tiempo.

P. ¿Qué ha cambiado en su visión de su futuro por lo que respecta a la carrera espacial en los últimos 40 años?

R. Cuando llegamos a la Luna, puedo decir que mi visión no era demasiado amplia, sólo me concentraba en saber lo que había que hacer y los problemas que podían surgir. Ahora, revisando todo lo que hemos hecho desde entonces, y como he dicho antes, creo que no estamos haciendo las cosas bien. La transición del shuttle a la estación espacial se está haciendo muy mal y el tiempo que estamos gastando es un tiempo vital. Tenemos que rectificar.

P. Siempre ha defendido usted que no cree que haya vida en otros planetas; algunos compañeros suyos han dicho lo contrario. ¿Sigue manteniendo la misma postura?

R. Habrá vida en otros planetas cuando los terrícolas vayan a otros planetas. Entonces podremos mantener que hay vida en esos planetas. Cuando hagamos eso, podremos trabajar sobre el terreno y descubriremos muchas cosas sobre el origen de la vida. Yo no creo que nadie nos esté visitando, por bonito que sea pensar que algunas criaturas nos visitan o nos han visitado en el pasado. Eso forma parte de la ciencia-ficción, de la que, por cierto, yo escribo relatos.

P. ¿Le gusta la ciencia-ficción?

R. Realmente, no. Aun así, creo que 2001: Una odisea del espacio fue ciertamente pionera en su manera de plantear preguntas y retar a la audiencia a descubrir sus propias respuestas. Obviamente, en el mundo real no llegamos al nivel técnico de la película de Kubrick [sonríe].

P. ¿La vio usted después de llegar a la Luna?

R. No, lo cierto es que la vi antes.

P. ¿Qué opina usted de esa leyenda urbana que afirma que nunca llegaron ustedes a pisar la Luna?

R. Pues que me da pena que haya tanta gente susceptible de ser manipulada y capaz de dar crédito a algunas de las tonterías sensacionalistas de algunos medios que dicen tener información interna; es algo delirante... [risas], pero esto es la humanidad y la manera como la sociedad ha crecido. Es el auténtico anti-progreso.

P. El significado del alunizaje en el Mar de la Tranquilidad ha cambiado muchísimo a lo largo de los años...

R. No estoy seguro de admirar cómo la historia se enseña en las escuelas recientemente. Existe una falta de respeto por los esfuerzos que se hicieron y lo importante que fue todo lo que conseguimos en su momento. También creo que hay una alteración de la historia cuando ésta se cuenta a la gente joven, de manera que ellos verán el futuro de forma diferente porque no saben cómo y dónde surgen los conflictos.

P. ¿Qué diferenciaba al astronauta de hace 40 años del de la actualidad?

R. El de hace cuatro décadas daba la bienvenida al reto de volar más alto, más rápido, más lejos... y era aceptado como un pionero capaz de cargar con la responsabilidad de una importante misión. Creo que en un futuro próximo todo eso volverá a ser importante, pero que la clave residirá en la capacidad de sobrevivir, a medio y largo plazo, en misiones espaciales.

P. ¿Cómo va a celebrar este aniversario?

R. Lo celebraré cuando se acaben las celebraciones... Celebrar es muy bonito si tienes que escuchar, pero para los que se han pasado 40 años contando la misma historia es una cosa completamente diferente.

P. ¿Pixar le ha recompensado finalmente por usar su nombre para bautizar a Buzz Lightyear en Toy story?

R. Nadie me ha dado nada. Nada de nada.

La NASA reconoce que las cintas perdidas del Apolo 11 fueron borradas

Autoridades de la NASA revelaron que las grabaciones originales del primer alunizaje fueron borradas y reutilizadas. Ahora se destapa que formaron parte de un lote de 200 mil cintas que fueron desmagnetizadas (borradas magnéticamente) y reutilizadas para ahorrar dinero.

17 de julio 2009.- Ya en 2006 se admitió que nadie podía encontrar las grabaciones del video original del alunizaje del 20 de julio de 1969. Se suscitó entonces una tremenda polémica que alimentó las más variadas teorías conspiranoicas acerca del alunizaje del Apolo 11.

Durante estos años, la NASA siempre negó que el destino de las cintas que contenían las grabaciones originales de la imágenes enviadas desde la superficie de la Luna estuviesen perdidas para siempre.

Sin embargo, a principios del presente mes de julio, el periódico Daily Express revelaba que las filmaciones que contenían las imágenes originales de alta calidad finalmente se habían encontrado.

Incluso hace tan solo unos días se podía leer en NASA Holds Briefing to Release Restored Apollo 11 Moonwalk Video cómo se anunciaba la presentación de 'imágenes en video muy mejoradas', lo que a todas luces parecía indicar que se habían encontrado por fin las cintas perdidas de la histórica misión.
200.000 cintas borradas para 'ahorrar costes'

Desde 2006, Richard Nafzger, ingeniero del centro Goddard Space Flight de la NASA en Maryland que supervisó las imágenes de televisión en los centros de control de la misión del Apolo 11, había estado buscándolas.

Ahora se destapa que formaron parte de un lote de 200 mil cintas que fueron desmagnetizadas (borradas magnéticamente) y reutilizadas para ahorrar dinero.



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Se sabe que las imágenes originales recibidas por las estaciones de seguimiento se registraban en cinta magnética, también incluían otros datos adicionales de ingeniería y telemetría relativos al estado de salud de los astronautas por ejemplo o del estado de los circuitos electrónicos y navegación de la nave espacial.

Posteriormente dichas cintas originales eran remitidas al centro espacial Goddard (GSFC Goddard Space Flight Center). Así en 1970 las cintas fueron trasladadas al Archivo Nacional de los Estados Unidos (US National Archive) para posteriormente en 1984 ser de nuevo depositadas en el centro espacial Goddard para su almacenaje con carácter definitivo.

Hasta la fecha tan sólo 2 de las más de 700 cajas con cintas magnéticas originales habían podido ser recuperadas.

Además para añadir más inquietud si cabe al delicado asunto de las "desaparecidas cintas", da la casualidad que el único centro en el mundo con capacidad para "decodificar" de nuevo aquellas antiguas imágenes cerró definitivamente el pasado mes de octubre de 2006.

Se trataba del DEL (Data Evaluation Lab) situado igualmente en el centro espacial Goddard, el único centro capaz de reproducir dichas cintas.

En un documento publicado por John M. Sarkissian se recoge un escrito de John Saxon, con fecha de 28 de Junio de 2004, en el que se denuncia que ya venían reclamando a NASA las cintas originales desde Enero de 2004 para su posterior digitalización en un soporte más acorde con los tiempos que corren y así obtener unas imágenes de mayor resolución.

En ninguno de los casos eso será ya posible, el legado histórico del Apolo 11 se perdió para siempre...


“Durante tres años, la NASA buscó en sus archivos las grabaciones , tras lo cual descubrió que finalmente habían sido borradas para 'ahorrar dinero'...”

Durante tres años, la NASA buscó en sus archivos las grabaciones de estos momentos, tras lo cual descubrió que algunos de los soportes analógicos habían sido regrabados con otros datos. Con el fin de reconstruir las tres horas y media, grabadas por una cámara fija, que pasaron los astronautas de Apollo 11 en la Luna, Richard Nafzger, tuvo que seguir varias pistas, contó en rueda de prensa.

“NASA localizó imágenes de la CBS que se han logrado restaurar gracias a un procedimiento digital realizado por una empresa de Hollywood, Lowry Digital”

Sin embargo la NASA localizó imágenes de la CBS y de un centro espacial en Australia, que fueron digitalizadas y servirán para los actos que se celebran estos días.

Las imágenes se han logrado restaurar gracias a un procedimiento digital realizado por una empresa de Hollywood, Lowry Digital, que permite una definición mejorada de las escenas del 20 de julio de 1969.

Las imágenes restauradas se ven con mayor claridad y detalle que en la copia difundida en directo en las pantallas televisivas del mundo.

La restauración está todavía en curso y podrá producir mejores imágenes aún", indicó Nafzger, quien advirtió que la película estaría terminada y disponible para el público en septiembre.

Una gran decepción

Los vídeos han sido tratados con la tecnología más moderna, pero lamentablemente no se trata de imágenes sacadas de las cintas perdidas que contenían las imágenes originales recibidas de la cámara SSTV del módulo lunar.

En su lugar, como se puede leer en NASA Releases Restored Apollo 11 Moonwalk Video, estos salen de cintas de primera generación obtenidas de la señal de vídeo utilizada para retransmitir a las emisoras de televisión, señal que se obtuvo enfocando una cámara de vídeo a un monitor, o de copias hechas en kinescopio, un aparato que filma en película la imagen que se ve en un monitor, pero en cualquier caso se trata de imágenes de peor calidad que la señal original, aunque la NASA insiste que con la tecnología moderna las imágenes restauradas son tan buenas como las que se podrían haber obtenido de las cintas originales.
Los trajes espaciales se conservan en muy mal estado

En cuanto a los trajes espaciales, se han deteriorado en el Museo del Aire y del Espacio de Washington, y no estarán expuestos para este aniversario. Los trajes fueron retirados para iniciar un proceso de restauración.

Están hechos de 21 capas de tejidos sintéticos y no están bien, debido a la humedad y a la luz", explicó Cathy Lewis, responsable de la conservación. "Nuestro objetivo es estabilizar la descomposición de estos trajes lo más pronto posible", dijo Lewis, después de reconocer que los guantes se pulverizan y los tejidos metalizados se agrietaron.

1 comentario:

  1. Cada vez hay mas astronautas y personal de la NASA que afirma la existencia alienigena y que la NASA lo esta encubriendo. Que tengan razon o no es algo en lo que no puedo entrar porque no puedo basarme en nada para defender ninguno de los dos bandos.
    Lo que realmente me sorprende es la manera como pasan por completo los medios del tema como si tuvieran miedo, fueran censurados o simplemente vieran los avistamientos, declaraciones del personal de la astronomia, desapariciones... como meros montajes.

    Un saludo.
    >Saturos666<

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